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Infidelidad en Boyberry

Hola me llamo Juan, tengo 35 años. soy de Italia, pero vivo en Barcelona desde hace 20 años, estoy casado con una mujer y tenemos una hija de 17 años .

Somos una familia relativamente feliz, sin mayores problemas y muy unidos, vamos como cualquier otra, nunca se me había pasado por la cabeza ser infiel a mi mujer, y en menor medida con un hombre, a veces tenía sueños húmedos donde un chico más joven que yo me la mamaba en mi cama cuando mi mujer no estaba en casa, pero siempre pensé que era algo normal y nunca lo comenté con alguien.

 

Un día mi hija Laura, lleva a Luis su novio a casa a cenar y entre una copa y otra, comiendo y conversando nos dieron las 3 de la madrugada, es entonces cuando él me pide quedarse a dormir ya que no quería conducir a casa habiendo bebido unas copas de alcohol, a mi esposa y a mi no nos pareció mal, y decidimos aceptar que se quedara.

 

Al día siguiente yo me levanté de la cama sobre las 10 am, mi esposa y mi hija ya no estaban en casa, se habían una a trabajar y la otra a estudiar, yo estaba desnudo en casa, porque hacía calor y pensé que estaba solo, cuando de pronto escucho un ruido en la habitación de mi hija, era Luis el novio de Laura estaba durmiendo en slips , tenia un buen paquete y yo que llevaba un tiempo sin follar con mi mujer.. me puse cachondo, se me ocurrió ir a su cama donde estaba él con las piernas abiertas, me acerqué con cuidado para no despertarle, y empecé a sobarle el bulto por encima del slip.

Tenía la típica erección mañanera así que la tenia casi dura del todo, eso me puso aun mas cachondo, con cuidado le baje el calzoncillo hasta la mitad del muslo y empecé a masturbarle con cuidado, por suerte el tenia el sueño mas profundo que yo había visto en mi vida y no se despertó, le lamí un pezón por el morbo, yo estaba a cien , luego me acerque a su polla,  empecé a chupársela me puso super caliente y me levante, ahora me la saqué yo y comencé a restregarle mi polla por la cara, el respiraba por la boca cuando dormía así que la tenia un poco abierta, se la abrí un poco mas y metí con cuidado mi polla, pero el se movió como avisando de que se iba a despertar, se la saque de la boca y me fui a  me fui corriendo al baño a hacerme un pedazo de pajote por el morbo y la excitación.

 

A veces no siempre puedes tener sexo por que si alguien se entera podría peligrar tu relación y dejar de tenerla… Como ocurre en estas situaciones, desde esta experiencia mi vida no volvió a hacer la misma, tenía constantes fantasías con chicos, donde no solo ellos me la mamaban a mi, si no yo también se la mamaba a ellos, al pensarlo se me hace agua la boca, no puedo evitarlo.

 

Una vez yendo al trabajo me fije en un letrero que no había visto antes, era un letrero de boyberry, quedé intrigado y me puse a averiguar en internet de que se trataba este local, y efectivamente era un lugar de encuentros gays, pasó mucho tiempo en mi cabeza hasta que un viernes por la tarde salgo pronto del trabajo y no me apetecía ir a casa, es entonces cuando decidí  ir a experimentar, estaba nervioso lo admito pero muy excitado, estaba tan cachondo que todo el camino en el metro iba con la polla dura y el culo palpitando, era una sensación rara pero muy rica.

 

Entré y efectivamente era un lugar de encuentros gays, me sentí intimidado lo he de admitir, con la sensación que todos dentro de allí  me miraban, curiosamente eso me excitaba más,  estuve dando una par de vueltas hasta que decidí tímidamente meterme a una cabina, estuve 3 minutos allí hasta que una polla se asomó por un gloryhole, yo nunca había mamado una polla, pero no voy a negar que al verla asomar tan dura y gorda la  se me puso la piel de gallina, me acerque y la comencé acariciar, era una polla perfecta, gruesa y larga con los huevos grandes colgando, me agaché y comencé a lamerla, luego el tipo que estaba al otro lado me la comenzó a meter más y más en la boca, hasta que decidí comenzar a mamarla, estuve mamándole la polla por mas de 20 minutos, tenía la boca adormecida por la ordeñada que me estaba dando, de pronto escucho que el pide que me de la vuelta y le de mi culo, nunca se me había cruzado por la cabeza hacer algo así, pero la excitación pudo más y solo me deje llevar, me bajé los pantalones y le entregue mi culo por ese gloryhole,

No había tiempo que perder porque estaba caliente y quería sentir carne, le puse mi culito a disposición,  el comenzó a chuparlo y morderlo. Mmnnhhh que sensación rica estaba sintiendo, me chupada y mordía las nalgas, alternando con su lengua en su culito.  Luego de eso decidió penetrarme. Curiosamente fue fácil la entrada, seguramente por lo cachondo que yo estaba y los movimientos de la culeada los inició de forma frenética. Me estaba dando bastante fuerte y se aseguraba que me llegara bien adentro mientras iba agarrando un rico gusto que anunciaba que la leche iba a salir.

Me preguntó si quería  que sacara su polla para correrse en mis nalgas, pero decidí que era mejor chorrearme por dentro, así lo hizo y se vació dentro de mi, me dejó bien preñado quedando los dos muy satisfechos, el saca su polla húmeda dentro de mi culo y me dice: hey, quieres pasarte a mi cabina? No lo dude y le dije que sí.

 

Fui a su cabina y nos quedamos desnudos, nos besamos durante horas, tomándome mi tiempo con todo, y el suspiraba mientras se retorcía en mi regazo respirando en mi boca entre mordiscos en la barbilla.

Pasé la mayor parte del tiempo entre sus piernas, besando sus muslos y lamiendo su polla una y otra vez. Me encantaba sentirla crecer húmeda con  mis dedos y lengua, y me encantaba ver cómo sus huevos se hinchaban y cambiaban de color.

 

«No puedes resistirte, ¿verdad?» me susurró, inclinándose hacia mi oído con un beso. Me sacó la polla de boca y me dió un beso final, nos vestimos y nos despedimos sin más, no nos preguntamos ni los nombres, solo nos dijimos, espero verte pronto y yo a ti.

 

Ha pasado 3 meses y no he vuelto a ser infiel a mi mujer, pero cada día eso sí, deseoso de mamarme una buena verga y cogerme el culito de otro, aunque no he tenido la oportunidad y la valentía de hacerlo nuevamente hasta el momento, sé que volveré a boyberry y lo pasaré brutal, se me antoja que me folle más de uno y recolectar la leche de varios desconocidos en mi culo, luego ir a mi casa y follarme a mi mujer mientras que la leche de los otros hombres sale de mi culo con el movimiento.

 

Ahora pienso en ese momento y mi verga se me pone muy dura. Esta noche es mi esposa quien pagará las consecuencias de este recuerdo y será una clavada por el culo.

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