Hoy jueves 16 de abril hace un año estaba de viaje por España, era mi primera vez en este pais pero siempre habia querido ir, siempre veía por twiter esos españoles barbados y con vergas deliciosas a los cuales queria darles mi culo para que hicieron con el lo que quicieran.
Llegé a Madrid aproximadamente a media noche con muchas ganas de pasarla bien, al otro día ya sabiendo donde podia ir a comerme unas vergas bien gordas y llenas de babas me fui a boyberry, yo un nene de 22 años en ese entonces de 1,70 m y unos 60 kg, con ganas de tomarme algo para ir calentando el cuerpo y el ambiente, asi que llegué a esa esquina de boyberry miro la carta y me pido algo de tomar, despúes de terminar ya bien arrecho de mirar pasar españoles delicosos por todo lado me dispongo a inspeccionar el lugar, a conocerlo un poco más y seguir calentandome viendo todo lo que hay y como me miran ya que te comen con la mirada.
Habia un lugar que se llama el gloryhole, siempre quice ir a uno, pero no a cualquiera queria ir donde hubiera buenas vergas y vaya que lo encontré ahí, me dispuse a ver como era que funcionaba el asunto, era simple entras, esperas que una verga aparesca por el glory y listo comienzas a mamar, asi que queria ver que tan bueno era para mamar entré y me llegó una, no miento espara algo mejor pero una verga es una verga asi que comencé a mamarla estaba deliciosa, habia pasado tiempo que no me comía una, no duró mucho unos 5 o 10 minutos para que me diera leche seguramente ya se la habian comido, me quede otro rato ahí esperando.
Por fin apareció una verga gorda y llena de baba parecía llorando de la baba que le caia, deliciosa, dediqué un minuto a apreciar lo deliciosa que se era pero no podia desperdiciar más tiempo así que comencé a metérmela suavemente a jugar con su cabeza y mi lengua, a sentir cada vena que tocaba a pasármela por la cara, después me la metí toda hasta la garganta a lo que al otro lado gimió de felicidad, la seguí mamando con tantas ganas y tan feliz de poder tener esa deliciosa verga en mi boca a punto de darme leche, hasta que sentí que se fue, la verga se había ido y por un momento quedé en shock, pensé que le había gustado escuchaba como gemía cada vez que me metía hasta la garganta, cuando escuché que tocaron la puerta, pues era la misma verga que me estaba comiendo que quería entrar pero no a comerme la boca, quería comerme el culo así que aun más arrecho me puse de verlo, al parecer la mayoría de españoles tienen barba y estaba delicioso, no solo por su físico si no también por como me trataba, parecía que fuera suyo me trataba brusco y así me gusta, me tiro contra la pared sin pensar en más que comerme el culo, me bajo los pantalones y me abrió el culo de par en par para comerme el ojete, se dispuso a darme lengua hasta dilatarme, se sentía tan bien como su lengua y su barba me tocaban el culo me metió los dedos y cuando se dio cuenta que ya me cabían cuatro, se saco el condón se lo puso, se escupió la verga y me la metió sin decir más creo que me iba a doler pero seguramente lo arrecho que me tenia su verga hizo que ni se sintiera o quizás sea porque me encanta comer vergas gordas.
Me dijo, “No te saques mi verga porque aquí mando yo, si te duele solo disfruta, ahora eres mi zorra asi que para el culo”, y como buena zorra cumplí lo que me habian dicho, comenzo a clavarme más duro y más rapido lo que me encanta porque siento como su verga toca mi postrata, disfrutaba tanto sentir como salia y entraba como me tenia de dilatado, cada vez que entraba y salia sonaba, ese sonido y esa vibración que se siente cada vez me arrechaba más. Sentí como sú respiración se iba agitando cada vez más y máz me agarró de cabello con una mano y de la cintura con otra hacien que me arqueara como el queria para poder meterla bien adentro, me acercó a él me mordio el cuello y me dijo “Que buen chico eres, por eso te voy a dar mi leche” con sus manos me cogio del cuello y comenzo a clavarme cada vez más rapido y más duro me gustaba tanto que no pude evitar gemir y a él no le importo ya que estaba a punto de darme su leche empecé a sentir cada vez como iban dando más y más ganas de correrme hasta que no pude más saqué toda la leche que tenia, al mismo tiempo que él me dio la suya despúes de gemir gravemente mientras me mordia el cuello, se recostó en mi un rato mientras descansaba y su verga me palpiltaba dentro.
Después de uno o dos minutos sacó su verga se quitó el condón se vistió, se subió los pantalones me miro sonriendo y mientras se daba la vuelta me dijo “Los mejores culos de boyberry, adios”, yo feliz de haber tenido esa deliciosa verga adentro tambien me vetí y me fui a casa son una sonrisa en el rostro y con ganas de volver por más a boyberry.